La combinación de SSD y «sectores defectuosos» puede parecer increíble, pero es real: ¡nunca antes había ocurrido! De hecho, los controladores de las SSD suelen estar configurados para que el usuario nunca los vea: el controlador los elimina rápidamente a expensas de los bloques «sobrantes» de memoria flash. En teoría, pueden producirse cuando se agota el espacio de reserva, pero en la práctica esto es muy poco frecuente. A veces, cuando los discos SSD «mueren», simplemente dejan de ser reconocidos por el ordenador (como si nunca hubieran estado conectados).
Esta historia real ocurrió en un servidor doméstico. El disco del sistema era un antiguo modelo de SSD Samsung 470, de solo 64 GB, lanzado hace más de 10 años. Funcionó con éxito, ya que no era necesario disponer de mucho espacio ni de un gran rendimiento, y la actividad de uso del disco era pequeña.
Pero entonces, un día, la instalación de Windows Update empezó a fallar: se instalaba la siguiente actualización, el sistema se reiniciaba y, a continuación, se informaba de un error de instalación. Y así sucesivamente, sin fin. Después, otros programas empezaron a funcionar de manera extraña. Era evidente que «algo iba mal».
Tras realizar algunas pruebas, descubrimos que, aunque SMART funcionaba correctamente, se producían errores al leer la superficie de la SSD en varias ubicaciones. Esto fue inesperado, ya que los controladores SSD suelen estar programados para resolver automáticamente estos errores utilizando memoria flash. El usuario nunca debería darse cuenta de ello.
Ya habíamos decidido cambiar el SSD por otro, pero entonces se me ocurrió una idea: ¿y si intentamos sobrescribir toda la superficie del disco? Esto podría forzar al controlador a reinicializar las matrices de memoria flash y, potencialmente, corregir el error. Creamos una copia de seguridad del disco (una historia aparte, por cierto, ya que buscábamos una copia de seguridad basada en imágenes, que ignoraría los sectores erróneos; brevemente, recomiendo AOMEI Backupper, aunque hay muchas otras opciones, pero realmente funcionó solo con esta). Arrancamos desde una unidad flash y realizamos una prueba de escritura de la superficie del disco, borrando todo el contenido con nuevos datos.
Al final, todo salió bien. La prueba de escritura transcurrió sin errores y la recuperación de datos de la copia de seguridad fue satisfactoria. Esta unidad SSD lleva varios meses funcionando a la perfección en el servidor doméstico. Las pruebas de superficie periódicas, como el test SMART Long Self y otros programas, confirman su perfecto rendimiento.
Tuve que arrancar desde una unidad flash porque era el disco del sistema. Aunque podría haberlo conectado a otro ordenador, no quería pasar por la molestia de desatornillar muchos tornillos y sacar el disco.
Conclusiones:
- Il ne se précipite pas pour jeter un SSD qui présente des « problèmes ».
- Primero, intente sobrescribir toda la superficie del disco con una prueba. Para ello, puede utilizar cualquier utilidad gratuita de prueba de disco en el modo de «prueba de superficie: escribir o borrar», como Victoria, HDDTune o HDDScan.
- No te olvides de las copias de seguridad periódicas ))